Los ideales comunistas, base de los antiguos partidos de izquierdas, no son viables hoy en día para gobernar un país democrático. El mercado rige el sistema económico. La oferta y la demanda y las políticas monetarias de los grandes bancos centrales se han consolidado como las bases del sistema económico mundial. Esto no va a cambiar. Por ello, la diferencia actual entre la derecha y la izquierda es estética. Está basada en valores morales, que no deberían tenerse en cuenta a la hora de gobernar.
La derecha y la izquierda son esencialmente el mismo perro con distinto collar. Ostentan ligeras diferencias en sus programas, más sociales o más conservadores, como una estrategia de posicionamiento de producto marketing. Su objetivo no es el de defender una ideología. El único objetivo es la supervivencia.
Es la manera que tienen para justificar el enorme número de políticos que sobreviven en todos los países, muy superior a las necesidades reales de ellos. Cuando se elige al partido conservador, el partido socialista permanece en la oposición y sus representantes continúan "trabajando" (y ganando dinero) hasta que ganan en las siguientes elecciones. De esta manera, cada país debe soportar el doble de políticos que necesita. Imagina que en una empresa, hubiese un doble equipo de trabajadores. El primero trabajando, y el otro, mirando y criticando a los que trabajan. El futuro de este negocio sería muy breve.
Para los políticos actuales, la política no es un servicio público. Se ha convertido en un trabajo profesional. Su objetivo no es el progreso de la sociedad sino su propio progreso. Los países no pueden mantener este sistema ineficiente y caro. El déficit público está aumentando y esto pone la soberanía nacional en riesgo.
EN el WP la ideología no es ni de derechas ni de izquierdas. Nuestra guía para tomar decisiones es el SENTIDO COMUN Y LA MEJORA DE LA SOCIEDAD.
Las decisiones de tipo moral se tomarán por los ciudadanos a través de una democracia real. El número de políticos se reducirá drásticamente. Con ello, el insostenible peso del costo político se reducirá considerablemente.